31 de diciembre de 2009

CAMINO FINAL


Éste es el camino final

hasta aquí puedo llegar yo,
a veces no siempre
hasta aquí pudiste llegar conmigo,
cuanto más avanzamos
más fácil se hizo volver a la senda
y más hermoso se volvió el paisaje.
el camino elegido resultó ser el correcto
el camino que se elige es siempre el correcto
lo correcto está en la elección, no en el acierto.

Éste es el final.
Éste final es el camino…

Jorge Bucay.


Los pasos se dieron con sentido por varios caminos de piedras, de pasto, tierra y asfalto, los oídos lograron escuchar los zanates, las palabras de los seres, el silencio de mi medianoche… los ojos reflejaron lunas nuevas y estrellas que guían a los soñadores, ellos mismos llenaron ríos y se extraviaron en el tiempo vespertino, las palabras volaron con destino, abastecieron los pensamientos y viceversa; las manos transformaron la materia y el tiempo les hizo ver su paso tras cada nueva marca…
Algunos días quise parar el tiempo, quise convertirme en viento y partir lejos, en otros, viví mis obsequios de segundos como si fueran los últimos de este mi trayecto en la tierra, sin en cambio existieron unos donde solo me senté a observar como la vida corría, pero ni de ellos deje de aprender. Otros días pude sentir como el aleteo de mis alas lograron repercutir en la vida de un ser que habita del otro lado del mar…

Pero en este final del viaje al borde del mar, al borde del cosmos,
permanece mi rastro, siempre invitando a vivir… en este bello espiral de la vida...


eligiendo el camino.


Bel eterna


la valse d`Amelie/ yann tiersen



25 de diciembre de 2009

DON JONAS

Lentamente se encontró caminando, con la mirada extraviada en el Viento, con un sin fin de pensamientos y recuerdos de un pasado de muchos años. Algunos eran recuerdos que constantemente buscaba volver a vivir y otros que hubiera preferido difuminar en el gris de sus eventos más remotos, pero ahí estaban, acompañándolo varias décadas después, cruzando a pasos cortos y calmados esas calles eternas y agitadas. Una risa melodiosa llego cual aliento de un niño a sus oídos, era la de su infancia colmada de juegos con sus primos, pudo recorrer aquél escenario, era el patio de la casa de sus abuelos cubierto de plantas, flores, árboles de higueras y ahuejotes; la voz de su bisabuela apareció junto con la de sus abuelos, sus rostros y los rincones de aquella casa donde vivió gran parte de su vida, todo parecía reflejársele en sus cansadas pupilas… y de momento uno de aquellos rincones lo llevo a otro recuerdo, ahí estaba la puerta con unos amigos que cada noche lo iban a buscar para platicar, esas platicas nocturnas lo llevaron a otro recuerdo, eran sus manos materializando sueños con otros amigos, en otro rincón de aquella casa testigo de varias vidas. Apreciaba de manera especial esa labor, esos sueños que le dieron sentido y color a sus días de aquella juventud… así llegó a un par de sillas en el crecido pasto de aquel patio, unas palabras acompañaban a esa imagen –a tu lado jamás sentí la soledad, creo que eso fue bueno…, - tu siempre estas en mi futuro, en esa cabaña, con esas plantas… Unos relatos de sueños llegaron después, en unos de ellos aparecía una casa perdida entre árboles y flores en su pequeño patio, con el Viento jugando entre las hojas, jugando con sus años; el otro trajo la imagen tan clara de una taza de té sobre una cobija con los colores del arco iris, ante un amanecer que aguardo por él… pues recordó que en aquel sueño no pudo llegar a esos primeros rayos de sol, pues despertó… no logró apreciar la magia de aquel instante, instante extraviado en su tiempo, anhelos, memoria, y en sus sueños…

Ahí en las calles eternas, regreso a su realidad gracias a un niño que se acerco a saludarle, le sonrió y continuo sus pasos lentos, tan lentos como su respiración agotada por los años.

Solo espero que se haya encontrado, que se haya amado entre sus pasos, en su caminar.

A Don Jonás, donde sé que esta.

Bel eterna.

Como la garganta del caimán/ Diego Vasallo
Las cuatro estaciones-verano-invierno/ Vivaldi

21 de diciembre de 2009

RECÓNDITO INVIERNO

Eran las calles empedradas, con caminos en desnivel y fachadas marcadas por el buen tiempo, acompañadas de balcones testigos de coloridos amaneces, pacientes a los encuentros… era un invierno de hace mucho tiempo atrás con su sol pálido y su Viento frío de fin de año… era una iglesia con varios siglos leales a sus piedras, tan fieles como quienes la visitan… era una plazuela con varias bancas testigos de bellos atardeceres… era un muro muy alto de grandes piedras y algunas cuantas pequeñas que sostenían aquel lugar… eran madrugadas desde lo alto de alguna terraza o mirador para contemplar las luces de los hogares, las luces del cielo… eran tardes de caminatas con miradas sorprendidas ante lo diferente… eran unos guardianes que rodeaban aquel espacio, con grandes árboles que observaban a lo lejos… eran unas flores secas visitando el paisaje azul verde, paciente a los encuentros.

Era la muerte en el corazón de aquella ciudad escondida sorprendiendo a esas flores secas, era, es una muerte que como toda muerte, sólo era cuestión de tiempo…Aquella ciudad aguardo con recuerdos verde olivo, azul turquesa, amarillo mostaza, recuerdos coral y tierra.

Bel Eterna.

stop crying your heart out/oasis

15 de diciembre de 2009

MORIR VIVIR

¨mis funerales¨ - Miguel Viladrich.
La incomparable e incomprendida muerte… en esencia tan pura, sin ser corrompida por el hombre sigue entre nosotros, en el aliento agotado de cada segundo, en la caída lenta de la hoja que concluye su ciclo en el árbol sorprendido por el otoño, en el sueño truncado por un sonido ó por una cruel, pero inevitable realidad, en el ave que agotada por los años y el viento decide reencontrarse con sus primeros pasos entre la tierra y ramas; en cada rincón de los minutos por recorrer esta presente, tan cerca, irremediable y bellamente cerca…

He muerto ayer, ó hace tan solo un minuto…por cierto, un minuto de silencio por favor, pero sólo uno, pues en el siguiente resurgiré de entre las cenizas de las intenciones inagotables, de esas que como el canto del zanate, se reusa a no ser escuchado en medio de los sonidos callejeros, de los sonidos que dañan los oídos y el corazón… esta es una oportunidad más después de morir bien, después de observar el último giro de un espiral, espiral que ha muerto hace un minuto…esta es una oportunidad más de bien vivir, por la perdurable razón de ver y sentir el nacimiento de nuevas vidas y nuevas muertes… ¿qué mas oportunidades puedo tener en este trayecto?

El arte de morir bien y el arte de bien vivir son uno. Epicuro.

Bel.

the greatest / cat power

10 de diciembre de 2009

MUERTES

Muerte en los segundos de la vida… la muerte atrapada e inmaculada en el viento que baila entre nosotros.
Un espacio donde se puede pensar seriamente en los ciclos de la vida, en el bien morir, en el bien vivir…
Un funeral, un minuto de silencio y muchos mas, un rosario, recuerdos, un crucifijo, flores, rezos, miradas, murmullos, arrepentimientos, lágrimas, tierra, cirios… un cuerpo.

Y en el alma de ese espacio, de esa pérdida… las palabras y sentimientos más vivos:

tristeza, miedo, rabia, rencor,
temor, coraje, resentimiento,
ira, melancolía, apatía, olvido,
amargura, abandono, quebranto,
impotencia, nostalgia...tristeza,
miedo, rabia, rencor, temor,
coraje, resentimiento, ira,
melancolía, apatía, olvido,
amargura, abandono, quebranto,
impotencia, nostalgia…

despertar. Un día más para mi oportunidad de segundos de vida…

Bel.

sing for absolution/muse.