foto:Rodrigo Ocaña ´06 **Parroquia de San Bernardino de Siena. Xochimilco**
Las plazuelas, las iglesias, la parroquia del Centro Histórico de Xochimilco, son espacios nuestros, son puntos para la verdadera comunidad, para recrearnos, para conocernos como habitantes, conocer el entorno y así quererlo, y poder aportarle algo de nosotros. Estos espacios nos acogen, son el reflejo de nuestro pasado, son el punto de intercambio en nuestro presente, y serán, si lo queremos, los espacios compartidos para nuestros niños del futuro, esos niños comprometidos con su entorno.
**Las nubes desde este lugar se ven mejor, las campanas le cantan a cada nube que se transforma en un ave, un rostro, o un ojo... siguen cantando las campanas y el viento les hace compañía, todo es mejor aún cuando el papel picado que adorna este lugar comienza a danzar, el sonido es maravilloso... cierro mis ojos para olvidar un poco las nubes y me permito escuchar el canto de aquellas campanas, del viento y la danza de esos papeles multicolor... aquí desde la banca de mi plazuela, todo se siente, este espacio me espera de forma libre para vivir esos pequeños obsequios del entorno.**
Esto me dí la oportunidad de vivirlo una tarde de invierno en una de mis plazuelas favoritas del centro de Xochimilco, San Antonio Molotlan. Uno mas de mis espacios.
Bel eterna.
I´ve seen it all-Björk
Las plazuelas, las iglesias, la parroquia del Centro Histórico de Xochimilco, son espacios nuestros, son puntos para la verdadera comunidad, para recrearnos, para conocernos como habitantes, conocer el entorno y así quererlo, y poder aportarle algo de nosotros. Estos espacios nos acogen, son el reflejo de nuestro pasado, son el punto de intercambio en nuestro presente, y serán, si lo queremos, los espacios compartidos para nuestros niños del futuro, esos niños comprometidos con su entorno.
**Las nubes desde este lugar se ven mejor, las campanas le cantan a cada nube que se transforma en un ave, un rostro, o un ojo... siguen cantando las campanas y el viento les hace compañía, todo es mejor aún cuando el papel picado que adorna este lugar comienza a danzar, el sonido es maravilloso... cierro mis ojos para olvidar un poco las nubes y me permito escuchar el canto de aquellas campanas, del viento y la danza de esos papeles multicolor... aquí desde la banca de mi plazuela, todo se siente, este espacio me espera de forma libre para vivir esos pequeños obsequios del entorno.**
Esto me dí la oportunidad de vivirlo una tarde de invierno en una de mis plazuelas favoritas del centro de Xochimilco, San Antonio Molotlan. Uno mas de mis espacios.
Bel eterna.
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